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PASARON 18 AÑOS DE LA GRAN INUNDACIÓN EN CORONDA… ¿ESTAMOS MEJOR?

Este domingo 30 de marzo se cumplen 18 años de la gran inundación de Coronda, que durante más de un mes tuvo a la ciudad en alerta, aislada del resto del departamento, con mucha solidaridad a flor de piel pero también desatención, avivadas e injusticias.

Ya el día 28, cuando se iba a realizar la jornada de festejos por los 343 años de Coronda, siendo por primera vez feriado local y con una ordenanza de por medio, se tuvo que suspender porque una copiosa lluvia sorprendió a la ciudad.

El tema es que el 29 y el 30 llovió sin parar también y se acumularon más de 400 milímetros por lo que hubo un doble efecto: las precipitaciones en el distrito anegaron la ciudad y lo llovido en toda la región bajó por el Arroyo Colastiné tan de golpe que no le dio tiempo prácticamente a nadie de ponerse a salvo.

Por eso fue que en cuestión de minutos desde el suroeste, oeste y noroeste, en ese orden, muchas viviendas quedaron bajo agua, o con una altura no menor al 1,70. Muchos vecinos perdieron todo, vieron arruinadas sus casas y parte de sus vidas en aquel momento.

Se calcula que el fenómeno afectó a 1.500 hogares y más de 4.500 personas, con la salvedad de que los barrios federales estaban en construcción y quedaron bajo agua, pero sin gente.

El Club de Leones y otros lugares fueron los destinados como refugios, pero para colmo de males, el Colastiné a la altura del puente de la Autopista desbordó completamente, lo mismo en la Ruta 11 tanto que el 1° de abril el puente del Primer Coronda se derrumbó. El agua copó los arroyos Bragado y Matadero y la ruta también se cerró hacia el norte. Coronda quedó completamente aislada hasta que bastante tiempo después llegó el puente bailey. El panorama fue desolador.

El entonces gobernador Jorge Obeid y el intendente Juan Carlos Naón coordinaron un auxilio, que desde la provincia fue exiguo, luego hubo una entrega de ayudas con una serie de requisitos que resultaron polémicos ya que, por ejemplo, hubo grandes empresas beneficiadas con fondos y el agua les llegó a la puerta, pero nunca ingresó dentro. La economía regional se vio perjudicada porque marzo y abril ya los plantines de frutillas estaban colocando y floreciendo. Hay gente que dice que nunca la ayudaron.

Se vio afectado gran cantidad de ganado vacuno, ovino y porcino. Todo lo que se hacía en campo sufrió pérdidas pero Coronda estuvo muy lejos de ser tratada con la solidaridad colectiva que sí lo fue, por ejemplo, Bahía Blanca, lo más parecido y cercano en el tiempo aunque por suerte, no hubo víctimas fatales en nuestra ciudad, distinto a lo que pasó en Santa Fe, en 2003, tomándolo como otro trágico ejemplo.

Cada 30 de marzo algunos de aquellos afectados, que durante meses cortaron la autopista para reclamar por ayudas, y simplemente para que el Estado los ayudase a recuperarse de lo perdido por el agua, se vuelven a encontrar.

El macrodesagüe no resultó la obra ideal que se esperaba pero así y todo salvó a la ciudad de quedar en la misma situación por lo menos tres veces más entre 2012 y 2018. Hay gente que escucha truenos y automáticamente sufre ansiedad. Costó mucho recuperarse por eso también hay corondinos que intentaron borrar el recuerdo.

Ya dos años antes como mínimo, se anunciaba que la cuenca del Colastiné, hacia el norte y el oeste, yendo hacia Córdoba, había crecido de manera exponencial, pero desde los distintos gobiernos –en aquellos años todos peronistas- no le prestaron atención.

La falta de previsión en la política es un viejo vicio de todos los partidos y frentes, que esperan una gran tragedia para anunciar una gran obra. Pasaron 18 años y la gran inquietante pregunta sigue siendo: ¿Ante una circunstancia similar o peor, cómo estaría Coronda preparada para no sufrir de nuevo algo con semejantes consecuencias? La naturaleza va mutando y cada vez más proporcionalmente a la mano destructora del hombre. El otro día llovieron literalmente cascotes de nieve en el sur provincial, que durante horas permanecieron sólidos. Por eso, no olvidar no sólo es desempolvar fotos viejas, sino tener presente que la prevención es lo único que evita las catástrofes.