
El delincuente, a quien la víctima conocía del barrio, le exigió 500 mil pesos bajo amenaza de muerte a él y a su familia.
El hecho ocurrió a fines de noviembre. El panadero recibió un mensaje de Whatsapp en el que le daban su dirección y los nombres de sus familiares, y le exigían la suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida y la de su esposa e hijo.
La víctima no respondió al mensaje, pero sí lo denunció ante la justicia. Tras una investigación, se pudo determinar que el autor de la extorsión era un hombre de 31 años que se encontraba preso en Coronda. El preso, identificado como Pablo Samuel Corvalán, ya estaba imputado por ser miembro de una asociación ilícita. A raíz de la extorsión al panadero, se le sumó una nueva imputación por intento de extorsión.
El juez Pablo Pinto dictó la prisión preventiva para Corvalán por el plazo de ley de hasta dos años. Este caso pone de manifiesto la peligrosidad de las bandas delictivas que operan dentro y fuera de las cárceles. Es importante que las víctimas de extorsión no respondan a las amenazas y denuncien el hecho ante la justicia.
Más publicaciones
FÚTBOL FEMENINO: LA PEPITA PERDIÓ Y SANTA PAULA SIGUE CONSOLIDADO EN LA PUNTA
POLIDEPORTIVO LE GANÓ A LA PEPITA Y QUEDÓ COMO ÚNICO LÍDER EN RESERVA
POLIDEPORTIVO ARIJÓN QUEDÓ COMO ÚNICO LÍDER EN RESERVA